Generalidades
El objetivo de las pruebas de cribado, también llamadas de screening, es diagnosticar la presencia de pólipos de colon y recto, que pueden ser tratados sin cirugía, o bien detectar el cáncer colorrectal en fases muy iniciales, aumentando las probabilidades de curación.
Los pólipos de colon y recto son tumores benignos, que en algunos casos (pólipos adenomatosos) pueden ser precursores del cáncer colorrectal. Si son extirpados cuando aún no se ha desarrollado el cáncer, podemos prevenir su aparición posterior.
Actualmente existen tres pruebas para realizar el cribado: detección de sangre oculta en heces, la exploración del recto y sigma mediante endoscopia (sigmoidoscopia) y la colonoscopia completa.
-Detección de sangre oculta en heces. Se trata de una prueba que detecta la presencia de pequeñas cantidades de sangre no visibles en las heces. Si el resultado es positivo debe realizarse un estudio más completo, habitualmente mediante colonoscopia completa.
-Sigmoidoscopia. Es una técnica que explora únicamente los últimos 60 cm del intestino grueso por medio de un endoscopio. Permite la extirpación de los pólipos (si existen) y la toma de biopsias.
-Colonoscopia. Es una prueba en la que se explora la totalidad del colon. Es más costosa y laboriosa que la sigmoidoscopia, y tiene más riesgos. A veces requiere la administración de medicación intravenosa o anestesia para sedar a la persona a explorar. Permite al igual que la sigmoidoscopia, la extirpación de los pólipos si existen y la toma de biopsias.